En Jaffa (Yaffo) comenzó nuestra Peregrinación con un hermoso grupo de argentinos. Fue toda una travesía llegar a la Iglesia de San Pedro porque los sábados son el día del shabat para los judíos y no hay transporte público, por suerte, cerca de la Iglesia de la Trinidad (en Jerusalén) pasan buses amarillos con blancos que pagando un poquito extra te llevan a la estación de buses principal de Tel-Aviv (Jaffa es la parte vieja de Tel-Aviv), una hora y quince minutos después llegamos al terminal, luego caminamos por 45 minutos con un sol insoportable de las 8am. hasta la iglesia.
Y ahí estábamos, comenzando la aventura de ir tras las huellas de Jesús en el primer puerto obligatorio de los antiguos peregrinos. Deleitándome con el Mediterráneo después de tanto tiempo sin ver un poquito de mar, todo es mejor si hay océano cerca. (foto1y2).
El Padre Eduardo de México (quien hizo toda esta historia posible) nos contó que se dice que las tres ciudades más importantes de Israel son Jerusalén que es donde se reza, Tel Aviv que es donde se divierte y Haifa que es donde se trabaja, esta última es la ciudad industrial.
Las paradas obligatorias son conocer el ex-puerto de Cesarea Marítima, para entender la historia y reconstrucción del sueño de Herodes (quien se demoró 12 años en construirla) y una vez en Haifa ir al Monte Carmelo (fotos 3, 4 y 5 de sus techos) en donde está la iglesia de la Virgen del Carmen Patrona de Chile y ver los Jardines persas (foto6) que es el centro mundial de la religión Bahaí (religión moderna).