El primer encuentro con Israel, no podía terminar de mejor manera. Conocí y fotografíe a 17 ángeles que viven en la tierra! (Fotos que no puedo publicar, pero espero pronto verlas/mostrarlas en un hermoso libro llamado “Près de la Source”).
Un día cualquiera en Getsemaní el Padre Benito (Franciscano argentino a cargo de la Basílica) nos preguntó si asistiríamos a la Fiesta de la Virgen del Carmen el 16 de Julio en Haifa, a 157 kilómetros app. de Jerusalén. Con la Angelica solo nos miramos intentando disimular que no nos acordamos que la fiesta se aproximaba y sintiendo que como chilenas (la V. del Carmen es la Patrona de Chile) era nuestra obligación asistir; además queríamos conocer el “super monumento” que regalo nuestro país, al Monte Carmelo (después de ver tanto monumento nuestro regalo no merece mayores comentarios).
Nos despedimos de Jerusalén con muchos sentimientos encontrados y luego de un metro, un bus, una micro y tres horas después, llegamos a increíble Monte Carmelo, a la casa de las Carmelitas descalzas de Haifa y conocimos a la chilena más increíble, la hermana Verónica de Jesús, quien termino siendo parte importante de toda esta historia. Porque gracias a una enorme lista de eventos afortunados, todo indicaba que ahí y solamente ahí es donde este viaje hermoso debía terminar.