El frío del amanecer escarchado, tomar sopita de pollo en las Termas Geométricas en Panguipulli, hacer fuego con leña mojada, vivir en la carpa nueva al lado del Rio Fuy en el corazón de Neltume y manejar 15 horas para vivirlo, hicieron de la Región de los Ríos mi segunda región favorita en Chile.
Los animales mágicos que viven en el acceso Norte de la Reserva Biológica de Huilo-Huilo, en donde está el Mirador del Jabalí y de los Ciervos, el museo de los Volcanes, la cervecería Petermann y el super Teleférico que te lleva al Cerro Fuy Alto a 1.167 mts. (Vale $10.000 adicionales a la entrada) fue lo que pudimos aprovechar por el poco tiempo y las eternas ganas de recorrerlo todo.
Por los 2.036 kilómetros manejados, por esos ciervos que jamás olvidaré, por la Familia de los Nothofagus, por la linda compañía de Domingo, por el espíritu mágico del bosque y por el sueño de haber conocido un poquito de Huilo-Huilo.
Secretos de la Selva Patagonica:
En un lugar muy lejano, rodeado de imponentes montañas, en medio de la Selva Patagónica, y sólo si tú te lo permites, podrás conocer a los Seres Mágicos de Huilo-Huilo y percibir el origen milenario del bosque y los misteriosos vientos que envuelven estos lugares.
Al internarnos en el bosque, entre helechos, liquenes, musgos y numerosos seres invisibles que observan desde lo alto de las copas o desde un pequeño escondite en el suelo blando y mullido, nos sobrecoge el ambiente, la grandiosidad de sus ancianos arboles y el frío que emana de las pequeñas cavernas de las rocas magnéticas.
Tenemos que estar atentos, porque cada personaje refleja una parte de estos valiosos lugares naturales, y se mimetiza, haciéndose invisible en armonía con la realidad.
Texto del Libro “Secretos de la Selva Patagonica” de Ivonne Reifschneider.