Los primeros 4.390 kilómetros manejados los hice desde Valparaíso de Chile hasta Lima, Perú. Fue todo un desafío personal pero nada complicado, solo enfrentando los típicos miedos de lo que significa que un auto ahora sea parte de tu “equipaje” y como tal, hay que cuidarlo para que este contigo hasta el final, aunque eso signifique correr ciertos riesgos, trato de exponerme lo menos posible.

La Koranda (nombre del auto) se ha portado muy bien, lo único que le ha pasado hasta ahora es que perdió su voz (bocina) en San Pedro de Atacama, sin embargo el único eléctrico de todo el pueblo, lo pudo solucionar y volvió a hablar. Sus cuerdas vocales querían atención un momento y eso fue todo.

Tome la Ruta 5 Norte en Chile hasta llegar a Arica. Un 27 de Marzo, 2019 cruce mi primera aduana con la Koranda (la segunda en nuestra vida juntas porque ya habíamos viajado a Mendoza el 2018), tratando de entender todos los procedimientos que demoraron un poco más de lo esperado por la cantidad de papeles que hay que llenar. Afortunadamente al ser la dueña del auto, todo fluyo más rápido de lo esperado. En cuanto al trámite, fue algo así:

1. Pagué $1.000CLP a un guardia peruano, para que me diera un papel que indica la Relación del Pasajeros para poder salir de Chile con el auto (ahí escribes cuántas personas viajan y datos generales).
2. Hice fila para salir de Chile, mostrando el papel recién pagado en PDI + CI.
3. Otra fila para registrar mi ingreso a Perú como turista en PDI peruana mostrando solo CI y me gane el papelito que dice que puedo estar 90 días en Perú como turista.
4. Ingrese a SUNAT, una oficina (a un costado de PDI) para sacar el auto de Chile, con documento que descargue previamente en internet, el cual se llama: “Titulo de Salida Temporal de Vehículos” y me gane el Timbre 1!
5. En la misma oficina, fui a otro módulo para poder ingresar el auto a Perú y ¡Lista la documentación! ¡Timbre 2!
6. Una vez en policía internacional me hicieron sacar mis dos mochilas de equipaje y tres cajas (cajas que tienen implementos para cocinar, mercadería y elementos de aseo) para pasarlas por el escáner. Descargar fue todo un parto, pero había que hacerlo.
7. Un perrito hermoso se subió al auto para rastrear todo (quedaron cosas más pequeñas en el auto, pero nada ilegal señores!)
8. Subi todo de nuevo al auto con ayuda de tres asistentes policías, quienes vieron mi cara de: Help!!! Con ellos me gane el Timbre 3.
9. Avance un par de metros en el auto y por una ventanilla entregue el dcto. que pague al comienzo a un policía (con mi peor cara de calor) y me dice: ¡Pero… le faltó un timbre! Y lo mire con cara de odio, así que confesó: “Es broma! Bienvenida a Perú”. Como ya se había hecho el chistoso le pregunté, en dónde podía comprar el seguro para la Koranda. Asique me indico que metros más allá estaba el SOAP.
10. Compre el seguro por $9.800CLP para estar en Perú un mes y comencé el recorrido y con ese ingreso, mi primera aduana de esta aventura.

El documento que descargue de internet y sus timbres se lo quedaron los policías. No me quede con ningún papel formal, ya que el Decreto Supremo 0,55 de Perú del 2005 indica que a los chilenos dueños de sus vehículos no se les entrega el C.I.T porque no lo necesitamos.

Luego del trámite aduanero, me fui directo a Tacna (con cero intenciones de recorrer, solo de comer) y al día siguiente directo a la costa del Perú, en donde la Panamericana se llama: Ruta 1 y en donde encuentras los más diversos paisajes y letreros informativos sobre la importancia de respetar la velocidad en carretera (max. 90 km/h) porque: “Tu vida es importante, maneja con cuidado” o muchos más que aluden a que tu familia te está esperando en casa. Letreros que los camioneros, claramente no leen.

En Perú venden el galón de petróleo con 3,78 Litros a app. 13 Soles, por suerte este es el valor más caro que he pagado en la ruta, ya que lo he encontrado a 12,3 o 12,5 Soles. Según internet el petróleo de mejor calidad es Petro Perú y Primax, ambas son las únicas marcas que he usado. Las he encontrado sin problema en todo el trayecto, además por 5 Soles te puedes quedar a dormir en las Petro Perú, solo debes pagarle al guardia del turno de noche. Lo he intentado un par de veces, pero aún no ha sido necesario quedarme en ellas.

En cuanto a las carreteras encuentro que están en perfecto estado (hasta ahora), excepto en algunos tramos muy pequeños que hay muchos baches, hoyos, hoyotes o de lleno cráteres! Pero realmente son muy pocos los lugares. Agradezco mucho que en el primer tramo (hasta llegar a Lima) solo he tenido que pagar dos peajes a S14,60 (en Jahuay) y S5,50 (en Punta Negra), ambos ubicados casi llegando a Lima. Ya que si viajas de Sur a Norte del país comienzas a pagar peaje luego que pases Lima, no obstante, si viajas de Norte a Sur, pagas peaje de Lima al sur (osea todos lo que en mi ruta aparecían como: “VÍA LIBRE”, primera foto) ¡Que buen ahorro!

La parada luego de Tacna fue en Mollendo (tercera foto), en donde me quede dos noches porque me gustó mucho el lugar y su playa para caminar. Ahí conocí a Coni, chilena, que viajaba con su pololo italiano y su papá. Hermosas personas y ella con una voz muy linda. Luego me quede en Chala, fui a Ica y San Vicente de Cañete, en donde se sumaron dos lindas carmelitas quienes debían ir al doctor en la capital, por lo que me acompañaron hasta Lima (por una hora y media) de ese buen lunes 1ro. De Abril, 2019.

Por estos días pasados, maneje en promedio de 6 a 7 horas diarias.

Mucho tiempo para pensar y aprender. Aprendí que significa: “Zona de Arenamiento” (quinta fotografía), por ejemplo. El auto se movía con la fuerza del viento y la arena me recordaba que a momento estoy en el desierto, en otros bordeando la playa y el roquerio, otras veces en la mitad de campos de ají y arroz con mucha humedad, otras en pueblitos en donde me pierdo porque están construyendo nuevos caminos. Me encuentro fácil, me felicito y me vuelvo a perder. Bendito seas Google Maps off line.