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IAAPA me llevo hasta Orlando.

 

Conocí una ciudad sin caminantes, habían tantos autos lujosos como hoteles, incluso lugares al revés (WonderWorks). Tuve muy poco tiempo para recorrer pero todo lo que vi era un: “Wow” más grande que el anterior. Llegue un domingo y me dio la bienvenida un amable taxista llamado Junior 20, quien me dio su tarjeta cuando llegamos al hotel. Un poco nerviosa me anime a preguntarle sobre su nombre y sonriendo me dijo: “Si, hay 19 familiares Junior, antes de mi”.

 

El viernes lluvioso visite SeaWorld, desde el hotel me fui caminando, ya que google maps decía que era cerca desde donde se hizo la conferencia que me llevo a EEUU, le hice caso a mi celular y solo camine (no porque sea deportista, solo por falta de presupuesto). Nunca había visitado un acuario y ahí estuve casi toda la tarde (3ra. y 4ta foto). Termine el día pensando en que es mejor vivir la experiencia de ver a los animales en su ambiente que sentir su encierro. No son libres y es por nuestra culpa.

 

Al día siguiente fue Disney (Magic Kingdom) esta vez tome bus. La gran anécdota del viaje es que tome el bus en el sentido contrario a donde debía, lo que me llevo a confesar mi error entre nervios y risas al gringo chofer, quien solo me pregunto si estaba apurada y le dije que no, así que me invito a tomar asiento y no dejo de hablar en todo el viaje; una hora y treinta minutos después llegamos al mismo punto en donde me subí. La parte positiva es que conocí Orlando en bus (nunca había visto tantas mansiones juntas) y con guía turístico incluido (chofer) pagando solo un pasaje.

 

Luego de mi travesía mañanera llegue a la boletería de Disney, luego al metro de Disney que luego de app. 15 minutos nos llevó al ingreso a Disney y ahí estaba yo pensando lo que una mujer madura de seguro no piensa: “Donde puedo comprar las orejitas de Mickey?”. Agradecí el tiempo que cada personaje dedica a sus seguidores (5ta. foto), agradecí ingresar al backstage en el Town Square Theatre y que me preguntara:

 

– Where are u from?

– I from Chile – Ohh! Buenos Aires!

– No, Mickey, Santiago.

 

Pude disfrutar de la genial idea del PhotoPass y entendí que por más que busques defectos no puedes, es Disney.

Notas de la autora:

① Si usted va a Orlando sin niños, posiblemente caiga en una profunda depresión.

② Si su intención es subirse a todas las atracciones en un día, olvídelo. Compre el FastPass para intentarlo.

③ Gracias a los amigos de FAADA, con el tiempo, aprendí la importancia del Turismo Responsable con los animales. No recomiendo ir a SeaWorld ni a ningún Parque que mantenga animales en cautividad, ni que promocionen las interacciones con animales salvajes, como por ejemplo nadar con delfines o darles de comer. No se imaginan el daño que hacemos o cuanto nos hemos equivocado como raza al intentar explotarlos.

Mi chaqueta rosada, nunca se vio tan bien.