Por el poco tiempo, solo conocí un poquito de Ho Chi Minh y sus vietanamitas. Llegamos en bus normal después de ocho horas desde la capital de Cambodia, nos encontramos de frente con el caos de las motos y la sobre-población de estas.
Visitamos el Museo de la guerra (fue mas crudo de lo que creí), fuimos la oficina postal, vimos la catedral y una calle llena de cafés y libros muy pintoresca, fuimos a saltar posas a la plaza central. Pero lo mejor, fue que sin mucho tramite arrendamos dos motos por 9USD, por supuesto nunca había conducido una.
Todas las fotografías, son regalo de Pia. (menos la última)