Amanda, el velero.
Las probabilidades de tener un velero en mi vida eran tan escasas como la esperanza de salir de Chile hace once años, cuando tome mi primer vuelo con destino a Paris en el 2010. Así de increíble me parecía la idea, casi irreal, poco factible de realizar, pero resulto.
Un buen día de julio, Tadeo me pregunto si yo quería que el fuera a Valle de Bravo a ver si había algún velero que pudiéramos llevar hasta Bacalar para trabajarlo, él es velerista y como buen amigo mío, está loco porque si no lo estuviera no lo seria. Él estaba de vacaciones cerca de Ciudad de México entonces podía ir a Valle a hacer una visita y de paso visitar a sus amigos.
El primer día de búsqueda encontró a Amanda muy tapada y casi abandonada, dice que fue como encontrar un tesoro escondido, construido para ganar regatas, olvidado con el tiempo por el fallecimiento de quien le daba vida. Pero no le tomamos mucha importancia porque la idea era seguir buscando, para quedarnos con el mejor velero.
Si con un auto normal quiero recorrer el continente,
no podria explicar la libertad que me da navegar en un velero.
Un 10 de agosto y muchos ajustes económicos después, ya lo estaba comprando, fue así como lo asumí como un auto regalo de cumpleaños, pues un día después del pago le di la bienvenida a mis 32 años de vida. Nada de esto fue muy planificado, sin pensarlo mucho coincidieron las fechas, porque siempre intento hacer cosas grandiosas en mi cumpleaños pero un velero, sale de todo mi alcance imaginario.
Recién en septiembre llego a Bacalar luego de un sin fin de obstáculos que terminan siendo buenas lecciones para ganar experiencia. Nunca he sido apegada a nada material porque entre menos cosas tengo, más feliz soy, pero el día que llego hasta mi este velero, sentí que era el inicio de una gran historia, de esas que te marcan la vida. Casi escuché a Dios decir: “Te dije que todo va a salir bien, te aseguro serás muy feliz, pero primero te hare fuerte”
KAI PEZ
Un caluroso lunes 18 de octubre, la bandita de Tadeo me ayudo a llevar, en su remolque, a Amanda directo al agua. Casi cinco horas después, lo lograron, al fin la laguna recibía a este gringo Santana 20, que tanto costo traer. El lugar que elegimos para ingresarla es a un costado de mi restaurant favorito en Bacalar: “Kai Pez”.
Velero Libertad
Foto de Tadeo del día: 1
Foto de Tadeo 2
tips importantes para navegar en Bacalar
El 2014 se me ocurrió hacer un sitio web llamado: “Amanda Amanda”, sentía la necesidad de tener una bitácora en linea que pudiera mirar desde cualquier lugar del mundo, para recordar los rincones más lindos que he podido visitar. Pero mi mayor motivación fue dejar un legado, escribir para alguien, mostrarle mis fotos a quien necesite despertar y hacerle sentir de alguna manera que… si yo pude, yo que solo tengo sueños y hambre del mundo, entonces ella/el también puede. Todos los sueños del mundo viven en ti, solo debes elegir uno.
Fue en ese entonces cuando comencé a buscar nombres, algo que le diera sentido a esta bitácora llena de sueños, sueños y amor por repartir. Amanda significa “muy amada”, y estoy segura que si todos nos sintiéramos muy amados cosas grandes ocurrirían.
