Conocí el lado tranquilo de Krabi, anduve en lancha hasta la isla Railayn y pude ver esas altas montañas en medio del mar, la arena blanca y el tibio Mar Índico. Estuve toda mi estadía visitando islas, disfrutando del mar y
Al terminar Julio luego de un mes en Bali, volví a Bangkok, esta vez con más “hambre de caminar” y recorrer cada puestito de comida para conocer nuevos sabores y ver si era posible re-enamorarme. Y si! resulto que esta
Mi amor por Tailandia nace del fruto del relativo rechazo, que obtuve, en un mes en India. Y me encanta aclarar esto, porque la opinión de una persona siempre nacerá de la experiencia vivida y mi experiencia en el país