Quisiera nunca olvidar que antes de llegar a Delhi, di un paseo por el globo: Panamá, Punta Cana, Múnich, Roma, Ámsterdam y finalmente un 20 de Mayo aterrice en India. Denomino esto: “haber encontrado un pasaje con muchas (excesivas) escalas de ahorro”.

Luego de 3 días de vivir en aeropuerto en aeropuerto no quedaba otra que pasear en este país con pocos turistas, lo que a la larga fue más positivo que negativo, a mi parecer, ya que puedes regatear el doble, los turistas son locales y hay desocupación en hospedaje, aunque eso signifique tener que lidiar con un calor que no te permite estar todo el día “callejeando” (caminar por las calles) y estar constantemente llenando la botella de mineral water ($200CLP el litro).

Como toda capital, un caos. Pero a ese caos le debemos sumar 40 grados y tres turistas con hambre de viaje. Podíamos sentir que Delhi nos dijo: “Bienvenidas a India en el mes en que todos te aconsejan no venir”.

En los primeros días en la capital fuimos al Red Fort, digo fuimos porque está primera visita a Asia la realicé en compañía de Pia y Bea, lo que nos llevó a crear el: #mpbtrip16; grandes compañeras de ruta, grandes viajeras. Hubo un día en que maneje sin mucho esfuerzo un tuk tuk, y recalco el ” sin esfuerzo” porque en 3 oportunidades nos ofrecieron hacerlo asique creo que es más típico de lo que en un comienzo creí. Esto hizo despertar en mí esa primera afirmación sobre India: Estoy en un país sin Dios ni ley.

Las motos, las moscas, la basura, las vacas, el calor, los niños desnutridos, el acoso, el sentir que te están siempre cagando porque el precio que tú pagas nunca será el real y el ruido de las bocinas es lo que viví en un mes. Delhi fue nuestra primera parada y la más caótica. Tengo dos amigos (Matias y Gabriela) que recorrieron gran parte de India por su cuenta y ni siquiera conocieron la capital, después de todo, no es tan mala idea.

En la segunda visita a Delhi (dos semanas después de la primera) conocí un poco de la medicina alternativa que el Doctor J.J Trivedi (Senior Physician) aplico sobre mí. El diagnostico que era obvio: Infección Urinaria. En esta oportunidad solo estuvimos una noche porque teníamos vuelo desde aquí a Varanasi.

En la tercera y final visita (10 de Junio) fuimos más turistas; porque después de haber recorrido India no toleraría ver otro templo, ruina o fuerte. Deseosa de conocer la otra versión de todo esto, fuimos al mall para ver que ahí se escondía toda la India normal, ante mis ojos estaban todos los jeans, poleras, grandes marcas, cafés y hasta un H&M. Agradecí (jamás pensé decir esto) haber visitado este mall (el único en todo Delhi) porque si no jamás me hubiese enterado que si hay una comunidad muy grande que sin dejar de lado sus creencias, esta propensa a los cambios y afronta la realidad en el 2016 (la realidad de las personas que vivimos del otro lado del mundo).

También visitamos el Lottus Temple (quinta foto), ni un brillo.

La sexta toma es de un guardia en el Red Fort, quien me pidió le sacara una foto. Aquí está su foto señor guardia.