El 25 de Julio del 2019 a primera hora salimos desde Poptún, Guatemala para cruzar la aduana por Melchor de Mencos hacia Belice, país que atravesamos en tres horas, hasta que llegamos al atardecer a Bacalar, México. Esta vez, el trayecto tuvo muchos problemas mecánicos, aun así la Koranda nunca nos dejó botadas, tenía un problema grande en el cableado porque el roce de dos de ellos hizo que el tablero se volviera loco. Lo pudimos arreglar de milagro en Playa del Carmen, gracias a eso, llegar se transformó en todo un desafío.

Casi cinco meses me demore en llegar pero al fin lo había logrado. Con este triunfo y los 16.740 kilómetros con que terminó el primer recorrido desde Valparaíso de Chile a Playa del Carmen, quería decirle al viento que sí se puede! que no hay tiempo que perder y que las metas que no se cumplen realmente nunca fueron metas. Si hay un sueño por delante sólo está en ti el poder lograrlo, no se que esperas, si el mundo te pide a gritos ser feliz y libre.

Aunque México nunca fue mi sueño, Alaska tampoco lo es. El plan es elegir este estilo de vida por un tiempo, el mundo es el destino y mi sueño es recorrerlo.

Hasta el 12 de Agosto, me quedé en Quintana Roo, exactos cinco meses pasaron desde que salí de mi casa. Aprendí que es Zona Franca lo que significa que tuve que volver a salir a Belice una semanas después de entrar, pero está vez sin registrar el ingreso del auto pues puede circular libre por esta zona, sin necesidad de pagar algo o papeleo. Cuando vuelva a visitar el país en Marzo, 2020 entonces deberé sacarlo de nuevo e ingresarlo legalmente con permiso para circular 180 días pues me moveré de la zona permitida, antes no vale la pena. La Koranda se quedó con su Tío Ricardo, tomando sol y descansando para volver a empezar el prox. año. Yo volví a Chile a trabajar y con eso, ahorrar lo que mas pueda para llegar hasta las auroras. Florencia ya había estado en México asi que se encargó de ser la guía oficial. Visitamos Chetumal, Bacalar, Mahahual, Tulum, Cancún en donde dormimos en hamacas y vimos tortugas anidar (última foto), Puerto Morelos y hasta Isla Mujeres. Subimos la Koranda al transbordador y al agua pato. Al regreso habrá tiempo para mejores fotos y más detalles de cada destino, por ahora solo queda esperar.

El último trayecto abusamos de couchsurfing, de la buena voluntad de los nuevos amigos y de todos quienes nos ofrecían su ayuda, todas estas hermosas personas son parte de esta hermosa historia.

Este 2019 fue muy significativo, elegí Cancún como destino para celebrar mis 30 años de vida (penúltima foto) y mira como la vida me celebra, encontrarme con Florencia en Ecuador, el amor que nos dieron las carmelitas hasta el último monasterio que visitamos en Honduras, como Mariam se encargó de todos los detalles, las coincidencias de que todo sucediera en el momento perfecto fueron reales diosidencias.

Ya tengo 30 años cumpliendo sueños, lo que no significa que los prox. 30 años que vienen serán igual de planificados. Dejo todo en las manos de la ruta y la naturaleza, aquí estoy para que se haga su voluntad y no la mía.

Nota: Había comentado que desde Costa Rica no tome más la cámara, le di prioridad a disfrutar cada minuto de la ruta y a estar más pendiente de la seguridad pues a veces con la cámara te expones innecesariamente. Lamento la calidad de las fotos, son todas de nuestros celulares. El 2020, me portare mejor.