Recorrimos (con Consuelo, Pia y Julio) toda la pequeña isla en el Chubi Movil y aunque el turismo de sol y playa es lo central, hicimos también una escapada al Parque Nacional Arikok (USD11 por persona) que cada 50 metros nos recibía con un desagradable “lomo de toro de piedras”, que si ud. va en un 4×4 no le importará sobrevolar.
Cada playa era más bonita que la anterior, con su cálido mar, su blanca arena y sus cristalinas aguas hacen que la insolación valga la pena, porque no hay bloqueador que resista, ni cuerpo que aguante a dejar de contemplar los pececitos que viven en todas partes! Discrimine a todo pececito trasparente que vi, me quedo con los de colores que gracias a la funda protectora de la Nikoncita pudimos fotografiar ¡Gracias snorkel por existir!
La isla es cara pero agradecí conocerla y elegirla como mi primer acercamiento al Caribe.
Las últimas tres fotografías son regalo de Pía.