Viajamos desde Siem Riemp hasta acá por más de siete horas en bus, solo para tramitar la Visa de Vietnam. Viajamos con hambre de palta, asi que buscamos un muy bonito café escondido y disfrutamos de comida más similar a nuestro diario vivir. Un poco de palta, era todo lo que puedo destacar en cuanto a comida (fotografía cuatro).

Viajamos en bus-cama (fotografía uno, de Pia) nunca antes había estado en buses con camas en dos pisos, el piso de abajo está en el suelo y el segundo piso a la mitad de uno, para subir de manera fácil y acomodarse. Fue un viaje especial pero confortable, hasta con wiffi nos dormimos.

A pesar de ser la capital, no es estresante ni sobrepoblada. Es ideal para conocer más de diseñadores y regalonearse con ropa única hecha con cariño.

La fotografía dos es para nunca olvidar lo adorable de sus gorritos.