>  Chile   >  Valle del Elqui, Región del Coquimbo – Chile ⑤⑥

Lo único que sabía de ti, era que eras un lugar “Super místico”, me dijeron que eras más lindo que San Pedro, me dijeron que el Valle te atrapaba, que te puedes conectar con el cielo y que aquí es donde las estrellas bajan a la tierra (Los Jaivas). Opino que eres todo eso y mucho más vallecito.

 

Me sentí más cerca del cielo y fue hermoso poder vivirlo con: “El Jack y La Eve”, y es entre comillas porque 10 años después ya es un nombre compuesto: El Jack y La Eve. Los más lindos misioneros, las dos viejas, los buenos amigos, de esos que son para siempre, que van a todas y que en el camino preguntan hacia donde, de esos que puedes compartir el drástico frío de un Camping (llamado “El Retiro” en el corazón de Cochiguaz) a la mitad de la nada y conectados, sentir que somos felices, así tal cual.

 

Crecí escuchando sobre el Mamalluca, sobre las estrellas y los portales del Valle del Elqui. No pudimos conocerlo, porque el clima no estuvo de nuestro lado la noche en que podíamos ir a visitar el observatorio. Quizás sea momento de comenzar a romper reglas y hay una que vengo siguiendo hace años, sobre evitar en lo posible no repetir destinos. Pero que puedo hacer, si Chile me tapo la boca y toda la cara este año. Me sorprendí con Isla de Pascua y las Siete Tazas nevadas, pero ahora, creo que estoy rendida a los pies del Elqui.

 

¡Y cómo no! Si mientras manejábamos al interior de Vicuña, en la carretera leías: “Camino de las Estrellas” ¡CAMINO DE LAS ESTRELLAS! Por favor, nadie puede seguir manejando después de eso. Que bien suena. Quiero recorrer todo el camino de las estrellas. Con la Eve, nos quedamos un buen rato pegadas mirando/admirando el techo de la Iglesia de Montegrande (foto nro.2), tratando de entender la bendición de poder estar ahí. Sólo queríamos decir: Gracias.

 

Por recomendación de Milton (dueño del Camping también llamado Wilson, Wilsn o Miltn) y su perro Bronco (también llamado Rocco, Brutus o Bronconeumonía) una parada obligada es ir a la Pisquera Doña Josefa, su quinta generación te explica más sobre el Pisco de 40 y 45 grados, sobre la uva y como la magia se la lleva el roble y la temperatura. Y si hay más tiempo, hacer cabalgata con caballos felices con Tono o Hugo, que están al final del Río Cochiguaz (es un único camino de tierra asique es imposible no encontrarlo).