Vancouver, Columbia Británica – CANADÁ ⑧⑨
Desde hace un par de años, quizás cuando comencé esta travesía de querer cruzar América en auto, los lugares ya no son lugares, son personas.
Conocí a Brian en las costas de México, mientras volaba mi drone y él surfeaba. Sus 68 años de edad eran motivo suficiente para llamar mi atención y hacer más preguntas de las que él imaginaba tener que responder.
Nuestra amistad comenzó cuando me confesó que manejaba desde Canadá hasta México todos los años para escapar del frío invierno de su país. Visita los mismos lugares, cruza por la misma aduana, come la misma comida, lo diferente son las olas. Yo creo que ellas son su máxima motivación para volver cada año.
Viaje a Canadá por avión, por una escala grande que tenía hacia Panamá. Lo que hizo bonito a Vancouver fue poder volver a escuchar las buenas historias de música grunge y bares de blues que tiene Brian para contar.
Hola Canadá
Vine de paso por avión, ya podré recorrerte como mereces. Por ahora, solo sé de Vancouver y que eres el país nro. 14 de esta aventura en auto y el nro. 27 de mi vida.
solo x2 días
Mis primeros tres meses en Estados Unidos llegaban a su fin y según las políticas absurdas de migración, para obtener tres meses más con la visa WAIVER, tenía que salir del país por aeropuerto a cualquier destino, el tiempo que yo quisiera. De esta manera al volver obtendría tres meses más.
Lo importante era salir por vuelo, no cruzando con mi auto por alguna frontera con Canadá o México.
Compré el vuelo de salida con mucha anticipación para que saliera barato. El destino que quería repetir era Panamá. Así que hice una estimación de fechas del viaje, creyendo que la vida me permitiría estar en Junio ya en Canadá. Pero la vida y el humor negro de Dios querían lo contrario. Sigo en San Francisco.
Entonces la solución simple fue comprar otro vuelo desde San Francisco a Vancouver. Me permití estar un día de ida y un día al regreso con Brian. Pero… ¿Por qué no cambiaste el vuelo original? Sabrás que esta viajera compra solo vuelos económicos que no permiten cambio de fecha ni destino. Ese vuelo de mil horas que nadie quiere, ese es el que voy a comprar.
El primer dia no dejo de llover ni un segundo, pero eso, para dos viajeros con hambre de recorrer la ciudad a pie, es un simple detalle.
Ahí hay una gasolinera para avionetas.
Puerto pesquero. Muy Forest Gump
El segundo día, si salió el sol.
Estuve en Panamá solo una semana, tengo un compromiso con el Monasterio de Cristo Rey en San Francisco entonces no quise estar lejos tanto tiempo. De lo vivido esa semana, podría escribir un libro pero siempre será mejor, hacer silencio. Sigo en lo mío, enfocada en lo que soy buena: Cumpliendo sueños.
La vida está cara
Y en Canadá más.
